Una sinfonía de trinos
escuché al amanecer,
y pájaros carpintero ví
revolotear por doquier.
En conversación infinita
seis o siete, a la vez
no paraban de gritar
buscando un hoyuelo para aparear.
De repente alzan el vuelo,
los cabecitas rojas van
directo al cielo azúl
matizado de nubes y un ardiente sol.
Me hago consciente
de que el Verano llegó,
trayendo consigo vida, verdor
y un inmenso calor.
El planeta se regocija
y celebra tu solsticio,
tiempo de estío eres
Verano, bienvenido eres!
Por LeahLuna,
Escrito el 21 de junio del 2015.
De la colección de poemas