Anhelando El Silencio

Cada día salgo a caminar! Mi caminata matinal es a través del parque, me acompañan la brisa fresca, el trinar de las aves que empiezan a revolotear, la salida del sol por el Mar Caribe que veo en lontananza, el maravilloso contraste de los multiverdes de los árboles y el azúl claro del cielo. La naturaleza llena de vida me transmite  su energía plena y fulgurante vivificando mi ser.

Hoy mis pasos me llevaron a la ciudad y mi mente y corazón se llenaron de contrastes con todo tipo de ruídos…y de inmediato sentí la gran diferencia con mis cotidianas caminatas matinales…. comenzé a echar de menos el Silencio y la suave música de la naturaleza….tomo conciencia de que necesitamos silenciar las ciudades…. y por ende, silenciarnos a nosotros mismos. La actividad citadina y su inevitable sinfonía me envuelven: bocinas de carro, discotecas ambulantes, gente que grita, construcciones de edificios, aviones y helicópteros que surcan los cielos,  etc… anhelo el Silencio!

 

 

Pero, y qué es el Ruído?

De acuerdo al Diccionario Larousse el “ruido es un conjunto de sonidos diversos sin ninguna armonía”.  Según la enciclopedia Salvat el “ruido es un sonido inarticulado y confuso, más o menos fuerte”.

Es importante saber que cuando se produce un sonido éste impacta sobre nosotros y  nuestras células; por otro lado ya  está ciéntificamente comprobado que el sonido  estructura la materia y  le da forma.

Agrupando estos conceptos podríamos arribar a estas conclusiones:

• En ciudades tan ruidosas como la nuestra donde imperan sonidos desarticulados, confusos e inarmónicos, sin ningún tipo de control y regulación , se crean ambientes como los que estamos viviendo:  caóticos,  llenos de agresividad y violencia. Asímismo nosotros como personas vamos perdiendo el equilibrio y la armonía en nuestros cuerpos físico, mental y espiritual, produciéndose enfermedades que muchas veces cuestionamos , sin saber que  pueden ser producto del ruido y la contaminación auditiva en  que vivimos inmersos.

Los Efectos del Ruido

• Sordera                 * Afecciones a la Vista.

• Ulceras y otras dolencias digestivas.                      * Cambios en la composición química de la Sangre.

• Problemas respiratorios y vasculares.                  * Insomnio, Irritabilidad, Ansiedad y Estrés.

• Disfunciones del sistema Nervioso Central.      * Reducción en la fase del sueño prolongado.

• Disfunciones del sistema Endocrino.

 

En la carta escrita en 1855 por un jefe indio al gobernador de Dakota, encontramos la siguiente afirmación que podríamos considerar aún vigente:

“En las ciudades del hombre blanco no hay un lugar tranquilo, un sitio donde escuchar como florecen los árboles en primavera o como revolotean los pájaros. Quizás es que yo soy un salvaje y no entiendo nada. Pero el ruido indulta nuestros oídos. Para qué sirve la vida si los hombres no pueden escuchar los trinos del pájaro amigo, ni el diálogo nocturno de las ranas junto al lago? Yo soy un piel roja y no sé nada. Pero a nosotros nos gusta el suave susurro del viento sobre el agua del lago, y el olor del aire purificado por la llovizna del mediodía y perfumado por el aroma de los pinos”.

 

Del  libro El Jardinero de Grian cito lo siguiente acerca de el Silencio:

“Nadie sabía qué le había pasado al Jardinero. Durante una semana nadie lo vió despegar los labios, y cuando sus amigos le preguntaban la razón de su mudez simplemente les sonreía y levantaba los hombros en un gesto resignado. En el pueblo unos decían que estaba afónico, otros  que Dios lo había dejado mudo para que no siguiera extendiendo el mal con sus palabras, y otros decían que estaba loco y que sería uno más de sus disparates.

Al cabo de diez días volvió a hablar, y cuando un amigo le preguntó el motivo de aquel prolongado silencio, él contestó:

-Los últimos meses mis labios han dicho demasiadas palabras a unos y a otros, y es entonces cuando se corre el peligro de que las palabras se queden vacías de sabiduría como las conchas de la playa, que aunque puedan parecer hermosas, no tienen alma ni vida.Por esta razón mi boca ha estado cerrada, reposando en el silencio del Espíritu; porque es del silencio de donde surge la palabra que nutre y alimenta.”

HAZ SILENCIO A TU ALREDEDOR Y

ESCUCHARAS CANTAR TU ALMA.

 “Reflexiones” por Leahluna